Lo que hacen las amigas... sin saberlo

Hace un par de días o tres... una amiga me pregunta mi opinión sobre una situación.

Por casualidad... o porque así tuvo que ser... hace años... me encontré en esa misma situación... y como en aquella época... escribía mucho... tiré de hemeroteca... y le envié un par de enlaces.

La cuestión es... que al hacerlo... aproveché para releerme... y durante un rato... volví a ser una ardillita persiguiendo nueces... entrando en la cueva del lobo... y volví a ser Sherezade... contándole historias a quien fue mi Sultán.

Evidentemente... soy más arcilla que ardilla... y no soy una princesa árabe... y aquello no resultó.

Mi amiga... con su pregunta... no sólo me ha hecho recordar esa historia... sino también una etapa en la que viajaba mucho a Madrid... y consolidé amistades... y cariños que aún perduran... como perduran  las personas que merecen la pena en éste mundo BDSM.

Mientras escribo... sonrío... me siento feliz... y de alguna forma... aunque nunca he dejado de serlo... me siento más... arcilla.

Gracias... preciosa... por lo que me has traído... sin saberlo.